Aceite de avellanas: origen y usos
El aceite de avellana se obtiene mediante prensado en frío de los frutos del avellano (Corylus avellana). Se ha utilizado durante siglos en gastronomía y medicina tradicional por sus excelentes propiedades nutritivas, antiinflamatorias, calmantes o cicatrizantes.
Asimismo, se trata de un aceite muy suave para el sistema digestivo que promueve el colesterol bueno (HDL) y reduce el malo (LDL).
En dermocosmética en los últimos años ha ganado popularidad por su perfil de ácidos grasos esenciales y antioxidantes que lo convierten en un potente ingrediente antiedad, pero también por su capacidad de recuperar pieles dañadas.
Además, su textura ligera ayuda a que sus componentes bioactivos penetren rápidamente en la piel, llegando hasta las capas más profundas de la piel.
Así las cosas, además de su uso en gastronomía, es habitual su incorporación en formulaciones para el cuidado de la piel y el cabello en productos hidratantes, reafirmantes y antienvejecimiento para todo tipo de pieles.
Propiedades del aceite de avellana: un aliado para la piel
Las propiedades del aceite de avellana lo convierten en uno de los mejores aliados para su cuidado con las ventajas añadidas de tratarse de un aceite ligero que se absorbe con mucha facilidad.
En los siguientes apartados te detallamos las más significativas.
Hidratación profunda y protección
Al contener una importante cantidad de ácidos grasos esenciales, como el ácido oleico (Omega-9), el aceite de avellanas protege la piel de la pérdida de agua mientras refuerza su función barrera.
Esto propicia una hidratación prolongada y una protección ante procesos inflamatorios provocados por bacterias, hongos y otros patógenos.
Al restaurar la barrera protectora, se convierte en un aceite ideal para la recuperación de pieles deshidratadas, secas y estropeadas.
Nutritivo
Mantiene la barrera lipídica de la piel por su alto contenido en ácidos grasos esenciales gracias a los que nutre sus células y, por ello, también protege su elasticidad.
Este efecto se ve potenciado porque su rápida penetración, que lleva los nutrientes a las capas más profundas de la piel.
Antioxidante
El aceite de avellanas tiene una fuerte concentración de vitamina E, lo que lo convierte en un potente aliado para proteger y reparar la piel, el pelo y las uñas.
Sus compuestos antioxidantes neutralizan los efectos de los radicales libres, protegiendo del daño oxidativo y ayudando a combatir el envejecimiento prematuro.

Antiarrugas y reafirmante
Este aceite vegetal contiene flavonoides y fitosteroles que actúan como componentes antienvejecimiento. Favorecen la producción de colágeno y elastina, ayudando a mantener una piel firme y tonificada.
Regeneradora y cicatrizante
Los compuestos bioactivos del aceite de avellana y su alto contenido en Omega-6 o ácido linoleico, lo convierten en un aceite con gran poder regenerante y cicatrizante.
Por ello, es habitual encontrarlo en formulaciones dermocosméticas para combatir las estrías y mejorar el aspecto de las cicatrices y marcas de la piel, sobre todo si son recientes.
Antiinflamatorio y astringente
Los ácidos oleico y linoleico tienen propiedades antiinflamatorias. Ayudan a calmar procesos inflamatorios y brotes en la piel propios de afecciones como la dermatitis o los eccemas.
A estas propiedades del aceite de avellana se suman otros efectos como su propiedad astringente que ayuda a cerrar los poros y mejorar la textura de la piel.
Beneficios del aceite de avellana para la piel
El aceite de avellanas supone un aporte de nutrición inestimable para la piel, por lo que suele utilizarse en tratamientos enfocados a recuperar pieles estropeadas, secas y deshidratadas.
Su gran aporte en antioxidantes hace que su uso en formulaciones antienvejecimiento se haya extendido.
No obstante, queremos poner el foco en 2 beneficios menos conocidos: su poder para combatir y prevenir estrías, y su capacidad reafirmante.
Aceite de avellana para combatir y prevenir estrías
Básicamente, las estrías surgen cuando la piel se estira de forma brusca provocando la rotura de las fibras de colágeno y elastina.
El alto contenido en ácidos grasos y vitamina E del aceite de avellana favorece la regeneración cutánea y mejora su elasticidad. Esto ayuda a atenuar las estrías.
Por esta razón, el aceite de avellana es uno de los 8 aceites naturales del Aceite Antiestrías CICA de e’lifexir junto con otros tan poderosos como el aceite de rosa mosqueta bio, semillas de chia, germen de arroz o crambe abyssinica. Esta mezcla suprema de aceites ricos en Omega 3, 6 y 9 junto con el extracto purificado de centella asiática bio y la exclusiva tecnología Perfeline- essence ofrece una triple acción: previene, reduce y repara estrías, cicatrices y marcas mejorando la suavidad y elasticidad y de la piel.
Esta formulación intensiva previene en un 95 % la aparición de las estrías reduce su profundidad en un 90 % y su longitud en un 50 %.
Aceite de avellana reafirmante para un cuerpo firme y tonificado sin cirugía
Los ácidos oleico y linoleico nutren en profundidad la piel, refuerzan la barrera lipídica y mejoran su elasticidad.
Sumado a estos efectos, su contenido en vitamina E y fitoesteroles favorecen la producción de colágeno, un elemento fundamental para conseguir una piel firme.
Además, al absorberse con mucha facilidad, este aceite natural penetra profundamente mejorando la estructura cutánea, protegiendo y manteniendo su firmeza.
Si bien se trata de un aceite que no quema grasa de manera directa, sí es un gran aliado para conseguir un vientre plano, ya que mejora la elasticidad y la firmeza, favorece el drenaje linfático y previene las estrías y la flacidez.
Por estas razones, no podíamos prescindir de él en nuestro nuevo Aceite Antiflacidez con Bakuchiol potente aceite corporal reafirmante, regenerador y remodelador formulado con un 100% de ingredientes naturales. Hemos combinado el aceite de avellana bio con:
- Bakuchiol, la alternativa vegana al retinol, lo convierte en la opción ideal para el cuidado de pieles sensibles, incluyendo durante el embarazo.
- Extracto de Centella Asiática macerado BIO, conocido por mejorar la firmeza de la piel y calmar rojeces.
- Aceite de rosa mosqueta BIO, rico en ácidos grasos y vitaminas mejora la elasticidad e hidratación de la piel.
Su fórmula también incluye una mezcla de otros 7 aceites naturales ricos en omega 3, 6 y 9, con propiedades antioxidantes y nutritivas, como las semillas de chía, aceite esencial de pomelo blanco o Sylibum marianum para una piel suave, firme y uniforme.
Debido a sus múltiples bondades también lo hemos incluido en el Aceite Reductor Vientre Plano Intensive: potente tratamiento que estiliza el volumen abdominal reafirma y combate la grasa localizada en el abdomen. Para ello combinamos el aceite de avellanas bio con la pimienta rosa (ejerce un poderoso efecto remodelante) y los aceites activos de pomelo blanco, limón y geranio que reafirman y tensan la piel.
Crema de avellanas en cosmética y diferencia con el aceite de avellanas
La avellana no solo se emplea en forma de aceite en dermocosmética, también puedes encontrarla en cremas y emulsiones con una textura más densa, especialmente para nutrir y suavizar la piel.
La diferencia principal reside en que el aceite de avellana prensado en frío es un ingrediente puro que conserva todos los ácidos grasos esenciales y antioxidantes, ofrece una rápida absorción y una ligereza que lo hacen ideal para todo tipo de pieles.