¿Con cuántos meses puedes ir con tu bebé a la playa?
Como te hemos anticipado, la mayoría de especialistas convienen en que es recomendable esperar a los 6 meses de vida para llevar a tu bebé a la playa. Piensa que hasta los 3 años aproximadamente, su sistema cutáneo de defensa es muy vulnerable al sol.
Así las cosas, hasta los 7 meses no debes exponer a tu bebé al sol directamente. Lo recomendable es realizar los paseos antes de las 11 de la mañana y antes de darle la cena, si vais a salir por la tarde.
A partir de esa edad, se aconseja dar paseos al sol de 5 a 20 minutos para que puedan absorber la vitamina D necesaria para la formación de sus huesos, pero siempre evitando las horas de mayor incidencia solar, como acabamos de comentarte.
6 consejos para combinar sin peligro playa y bebés
Entendiendo las premisas que hemos compartido contigo hace unas líneas, partimos de que puedes llevar a la playa a tu bebé de 7 meses siguiendo los siguientes consejos básicos para que playa y bebés sean dos términos que juntos combinen diversión y protección sin riesgos.
Evita las horas de máxima radiación solar
Busca evitar las horas centrales del día para proteger al pequeño de las radiaciones cuando son más fuertes. En línea con esto, procura no ir a la playa con tu bebé entre las 12 y las 17 horas.
Antes o después de ese horario, podrás disfrutar de manera más segura y más cómoda para tu bebé.
Asegura zonas de sombra
Las sombrillas son tus grandes aliadas, en efecto.
Lo preferible es que lleves 2, de ese modo puedes cubrir un mayor espacio y, a ser posible, busca que dispongan de un filtro UV (ultravioleta) que permita bloquear los rayos del sol.
Viste a tu bebé con la ropa adecuada
Protege la piel de tu bebé con una camiseta y un gorro preferiblemente de ala ancha, de colores claros y tejidos naturales que no bloqueen la transpiración de la criatura.
En este punto, queremos comentarte que existen tejidos con protección UPF (del inglés Ultraviolet Protection Factor), es decir, con factor de protección ultravioleta.
No olvides verificar el estado de las prendas que lleva tu hijo. Comprueba que no estén mojadas para evitar, por un lado, que la radiación solar penetre, y por el otro, posibles problemas cutáneos causados por la humedad constante.
Mantén a tu bebé hidratado
Procura a tu bebé la hidratación que necesita ya sea dándole el pecho, el biberón o agua -lo que demande según su edad- y aunque no lo pida.
Refresca su piel si lo ves irritado puesto que puede estar sufriendo por el calor.
En aquellos casos en que sea posible, valora tener a mano una pequeña piscina hinchable para mayor comodidad y para poder refrescarle de vez en cuando.
Elige una playa cómoda
Las mejores playas para los bebés son las que reúnen una serie de características como las siguientes:
- Sombra natural. Aunque lleves tus propias sombrillas, siempre puede venir bien disfrutar de la sombra natural que proporcionan pinos, palmeras, etc.
- Buena comunicación. Es esencial que se trate de una playa bien comunicada y que disponga de servicios cercanos. Tanto si ocurre algún accidente, como si necesitas comprar algo que hayas olvidado.
- Arena fina y poca profundidad del agua. Para que tu bebé pueda disfrutar al máximo es preferible que la playa a la que lo lleves sea de arena fina o cuente con zonas de césped. Incluso si no le gusta estar en contacto con la arena, te será mucho más práctico extender una toalla o pareo para que juegue sobre él. Si, además, cuenta con poco oleaje podrás disfrutar con él en el agua.
Protege su piel con una crema solar 100 % mineral
Utiliza una crema solar con filtros solares 100 % minerales como el dióxido de titanio y el óxido de zinc. Estas partículas actúan de barrera impidiendo la penetración de los rayos solares en la piel de tu niño.
La protección solar no solo es necesaria para resguardar puntualmente al bebé de los rayos solares. Ten en cuenta que desde que nacemos, vamos acumulando los efectos de esa radiación solar, por lo que una quemadura presente puede afectar seriamente a su salud en el futuro.
No olvides que la piel tiene memoria y la importancia de proteger a tu bebé del sol va incluso más allá del tiempo presente. Esto ocurre porque la piel de los bebés es más fina que la de los adultos y contiene menos melanocitos. Se trata de células que nos protegen de la exposición solar y dan color a nuestra piel.
Por lo anterior, el bebé se deshidrata con mayor facilidad, controlando peor la temperatura y el sudor, algo que puede provocar hipertermia, esto es, un aumento de la temperatura corporal.
A todo ello, hay que sumarle que su sistema inmunológico no está completamente desarrollado, así, el resultado de una exposición solar excesiva y sin tomar las precauciones adecuadas será mucho más nocivo que para un adulto.
Para ayudarte a proteger la piel de tu bebé, en e’lifexir hemos desarrollado una fórmula enriquecida en nuestra Crema solar mineral Baby Care con factor de protección SPF +50 que actúa a 3 niveles:
- Le protege de los rayos UVA, UVB e IR-A gracias a los filtros minerales. Es resistente al agua y, además, el agua de frutas de Granada BIO actúa hidratando y regenerando la piel.
- Reduce la sensibilidad de la piel. Se trata de una crema hipoalergénica testada bajo control pediátrico y dermatológico. Está enriquecida con caléndula y bisabolol, componentes que ofrecen propiedades antiinflamatorias y aportan frescor.
- Hidrata, calma los picores y las rojeces al tiempo que protege. Su rica composición en principios activos orgánicos del cacao amazónico y del aceite de oliva reduce la inflamación de la piel y las reacciones cutáneas. Estos elementos participan igualmente en la regeneración de la piel de tu bebé.
Nuestra crema solar está compuesta por ingredientes de origen natural en un 99,5 % y cuenta con la certificación Ecocert.