¿Qué es el cólico de un bebé y cuáles son sus síntomas?
El cólico de un bebé es un síndrome que se manifiesta por episodios de dolores abdominales y que puede incluir distensión abdominal, gases o dificultad para defecar. Su origen es multifactorial y en ocasiones desconocido.
Puede deberse a que el bebé trague aire durante la lactancia, a la inmadurez de su aparato digestivo, a la intolerancia a la lactosa o a una alteración de la flora intestinal, entre otros.
Cuando se produce, el bebé llora desconsoladamente y de forma repentina durante varios minutos o varias horas, con mayor frecuencia por la tarde o noche, e incluso puede intentar buscar alivio encogiendo las piernas.
En todo caso, busca el asesoramiento de su pediatra para cerciorarte de que tu bebé está sufriendo un cólico, sobre todo si eres una mamá inexperta. El especialista te va a decir cómo actuar ante estos episodios y probablemente te aconseje realizar un masaje anticólicos.
¿Por qué es eficaz el masaje para un bebé con cólicos?
El masaje para un bebé con cólicos o con predisposición a padecerlos es eficaz porque mejora el tránsito intestinal, y ayuda a disminuir su frecuencia, así como su duración y severidad.
Asimismo, propicia la segregación de endorfinas que ayudan a fortalecer su sistema inmunitario.
Gracias a su acción, vas a favorecer las horas de descanso del bebé, mejorando su bienestar y su crecimiento físico y psíquico.
Los masajes para los cólicos del recién nacido consisten en llevar a cabo varios movimientos manuales con una presión suave para disminuir el dolor y la tensión.
¿Cómo hacer un masaje para los cólicos de un bebé? 8 pasos para conseguirlo
Antes de detallar las diferentes técnicas de masaje que puedes realizar para los cólicos, ten presente que no debes realizar masajes en caso de que tenga fiebre o cualquier otro síntoma de enfermedad. Tampoco es aconsejable si se acaba de comer o tiene hambre porque va a estar incómodo, y tu bebé debe estar tranquilo.
Así las cosas, elige un espacio tranquilo que se encuentre a una temperatura ambiente ideal para tu pequeño y adopta una postura en la que estés cómoda.
Con estas pautas básicas, te proponemos una serie de movimientos que suelen recomendar los fisioterapeutas y pediatras como protocolo de masaje abdominal.
Primer contacto
El primer contacto con el bebé debe realizarse de manera global, es decir, posando las manos en la cabeza y deslizándolas por todo el cuerpo con suavidad.
Manos que reposan
Coloca tus manos sobre el vientre del bebé y mantenlas unos segundos.
Empezar por este simple movimiento te permite conectar con el bebé, tranquilizarlo y prepararlo para los siguientes masajes.
Palas de noria
Este masaje se realiza con la palma de las manos, adaptándolas a la forma del abdomen del bebé.
Debes ir realizando movimientos de arrastre de una mano tras otra, desde el final de la caja torácica hasta la parte baja del vientre. Es recomendable realizar 12 movimientos, 6 con cada mano.
Flexión bilateral rodilla-cadera
Para realizar este tipo de flexiones debes accionar conjuntamente las caderas y las rodillas tomando las tibias del pequeño mientras acercas las rodillas a la parte inferior del abdomen. Mantén la presión durante 5 segundos.
Realiza una flexión bilateral rodilla-cadera antes de cada nuevo movimiento.
Arrastre
El arrastre en esta ocasión debes hacerlo como si quisieras abrir un libro con los pulgares.
Colócalos en el centro de la barriguita de tu bebé y deslízalos hacia los laterales de su barriga. Repite este masaje 5 o 6 veces.
Sol y luna
Para realizar este masaje coloca tu mano izquierda en el lado derecho del abdomen del bebé tomando la precaución de no perder nunca el contacto de esta mano.
Dibuja un círculo completo en el sentido de las agujas del reloj de la siguiente manera: cuando la mano izquierda (sol) esté en la parte inferior del esternón, continua el dibujo del círculo con la mano derecha (luna) desde el esternón hasta el bajo vientre (desde las 12 del reloj a las 6).
Dibuja 6 círculos completos de esta manera.
Te quiero (I love U)
Este movimiento consta de 3 pasos realizados con los dedos corazón e índice:
- Desliza los dedos en línea recta de arriba a abajo en el lateral izquierdo del abdomen para estimular el colon descendente.
- Desliza los dedos horizontalmente desde la parte derecha del vientre a la parte izquierda (estimula el colon transverso) y, a continuación, dibuja una ?L? invertida repitiendo el primer movimiento. No despegues los dedos.
- Sitúa los dedos en la parte inferior derecha del abdomen y ve deslizándolos hasta arriba. Por último, enlaza con el movimiento 2 y 1 dibujando una U imaginaria.
Repite este masaje unas 4 o 5 veces.
Caminar con los dedos
En este caso, vas a utilizar únicamente las yemas de los dedos de tus manos para simular que andas con ellas por todo el abdomen del niño formando círculos en el sentido de las agujas del reloj.
Este movimiento ayuda a movilizar los gases.
Consejos para mejorar los resultados de los masajes para un bebé con cólicos
Saber cómo hacer un masaje para un bebé con cólicos es tan importante como realizar los preparativos para que el pequeño se beneficie de sus efectos.
Te damos algunas pautas para que lo consigas:
- Lávate bien las manos y quítate anillos y pulseras para evitar cualquier tipo de rozadura.
- Coloca una toalla suave que esté limpia y seca para tumbar a tu bebé decúbito supino.
- Colócate para que puedas mantener el contacto visual con tu hijo a lo largo del masaje. Háblale para estimular sus sentidos y proporcionarle confianza.
- Utiliza un aceite relajante con ingredientes 100 % naturales con acción calmante que no sólo va a calmar los cólicos de tu bebé, también le va a ayudar a conciliar el sueño. Va a facilitar los movimientos y a incrementar la sensación de bienestar de tu bebé.
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