¿Qué es la caléndula?
La caléndula (Calendula officinalis) es una planta perenne que florece casi todo el año, con flores muy apreciadas por sus propiedades calmantes, hidratantes, protectoras, regenerantes, cicatrizantes y antisépticas.
Responde a otros nombres como maravilla, reinita o botón de oro, y es originaria de la zona mediterránea de Europa, así como de Asia.
Como curiosidad, su nombre genérico en latín, calendula, proviene de calendulae cuyo significado es ?a lo largo de los meses?. Por su parte, officinalis era usado en la Edad Media para señalar el carácter medicinal de una planta.
Se utiliza como planta ornamental pero, fundamentalmente, se cultiva para aprovechar el extracto de su flor por sus propiedades, muy apreciadas en la actualidad en tratamientos medicinales y dermocosméticos.
La crema de caléndula, ampliamente utilizada en el tratamiento de pieles sensibles, es prueba de ello.
Composición de la caléndula
La flor de la caléndula es rica en las siguientes familias químicas de las que recibe muchas de sus propiedades:
- Carotenoides.
- Flavonoides.
- Saponinas.
- Taninos.
- Triterpenos.
- Fitoesteroles.
- Ácidos fenólicos.
- Ácido salicílico.
La composición de la caléndula le brinda propiedades que se utilizan para combatir afecciones como estomatitis, faringitis, úlceras bucales y gastroduodenales o conjuntivitis.
De igual modo, se emplea para el tratamiento tópico de quemaduras, heridas, dermatitis, pieles inflamadas o deshidratadas.
Propiedades de la caléndula para la piel
Como veremos a continuación, son muchas las propiedades que su rica composición en principios activos puede ofrecer a tu piel.
Además, como ingrediente en formulaciones dermocosméticas suele ser bien tolerada por todo tipo de pieles, incluso las de los más pequeños de la familia.
Propiedades humectantes
La caléndula es un humectante natural con un gran poder hidratante.
Esto explica que esté presente en muchas cremas corporales y faciales destinadas a tratar la xerosis.
Propiedades antibacterianas
Por su contenido en ácido málico y gentístico, la caléndula destaca por su acción antibacteriana, indispensable en el tratamiento de zonas erosionadas.
Propiedades calmantes
La caléndula te brinda propiedades calmantes y suavizantes.
Además, su contenido en terpenos, ácido salicílico y quercetina le confieren un efecto analgésico.
Las flores de caléndula se utilizan igualmente para prevenir espasmos musculares de los ciclos menstruales de la mujer, tomadas en infusión o en cápsulas.
Propiedades antioxidantes
Las propiedades antioxidantes de la caléndula se deben, entre otros componentes, a los carotenoides, que protegen las células de la acción de los radicales libres.
Propiedades antiinflamatorias
Los flavonoides y los triterpenos alivian la inflamación de quemaduras, pieles con acné, picaduras, rozaduras, etc.
Precisamente por esta capacidad, se utiliza para combatir las infecciones bucofaríngeas o para ayudar en el tratamiento de la inflamación gingival.
Propiedades cicatrizantes y antisépticas
Su alto contenido en carotenos y flavonoides le proporcionan propiedades cicatrizantes, estimulan la regeneración de la piel y la producción de colágeno.
Las saponinas, con su gran poder limpiador, participan junto a los flavonoides en su acción antiséptica.
¿Para qué sirve la caléndula?
La caléndula se utiliza desde el Antiguo Egipto como planta medicinal.
Sus efectos en la piel y su buena tolerancia la han convertido en un ingrediente común en champús, geles, cremas corporales o faciales, ungüentos, sérums, etc.
Es también habitual en productos destinados a bebés, así como a las pieles reactivas y muy delicadas.
Acción preventiva
La caléndula resulta muy eficaz en la prevención de rozaduras, irritaciones y descamaciones de la piel.
Sus efectos hidratantes, protectores y calmantes evitan la sequedad y el picor que pueden acompañar a las pieles deshidratadas.
Para las quemaduras
Gracias a su poder antiinflamatorio, calmante y cicatrizante, la caléndula resulta ideal en la recuperación de quemaduras, tanto solares como las provocadas por accidentes domésticos.
Ten presente, que en el caso de quemaduras graves, debes acudir al médico con urgencia antes de aplicar cualquier tipo de ungüento, crema o producto.
Contra los hongos
Al contener propiedades fungicidas, suele utilizarse en tratamientos para combatir las infecciones por hongos como el pie de atleta o la candidiasis vaginal.
Para el acné
La caléndula es un ingrediente muy eficaz en el tratamiento del acné por su poder hidratante, antiséptico, cicatrizante y regenerador.
Frente a las estrías
Su acción repitelizante -potencia la curación natural dérmica- y cicatrizante ayuda a minimizar las estrías y a acelerar la recuperación de tu piel.
Para la piel del bebé
La caléndula resulta un ingrediente idóneo para cuidar la piel del bebé, sobre todo la que está en contacto con el pañal.
Este ingrediente refuerza la barrera protectora de la piel, reduciendo el riesgo de lesiones y de padecer sensibilidad cutánea.
Por sus efectos calmantes, emolientes, regenerantes y protectores puedes encontrarla en aceites relajantes naturales y en cremas protectoras para el pañal, especialmente en las indicadas para la piel de los más pequeños.