Caléndula: propiedades y beneficios para la piel

Caléndula: propiedades y beneficios

La caléndula cuenta con propiedades hidratantes, cicatrizantes, regenerantes, antisépticas, calmantes y protectoras. Su rica composición en carotenoides, flavonoides, taninos y saponinas, además de otras sustancias, justifican que se haya utilizado con fines medicinales y cosméticos desde el antiguo Egipto.

Por sus muchas bondades, actualmente, es un ingrediente habitual en tratamientos preventivos para pieles sensibles y reactivas, así como para ayudar a reparar pieles con acné, eccemas, quemaduras solares o rozaduras del pañal.

Seguro que has oído hablar de ella pero, ¿conoces en detalle sus propiedades y los beneficios para tu piel? A lo largo de este artículo te compartimos toda la información para que salgas de dudas.

¿Qué es la caléndula?

La caléndula (Calendula officinalis) es una planta perenne que florece casi todo el año, con flores muy apreciadas por sus propiedades calmantes, hidratantes, protectoras, regenerantes, cicatrizantes y antisépticas.

Responde a otros nombres como maravilla, reinita o botón de oro, y es originaria de la zona mediterránea de Europa, así como de Asia.

Como curiosidad, su nombre genérico en latín, calendula, proviene de calendulae cuyo significado es “a lo largo de los meses”. Por su parte, officinalis era usado en la Edad Media para señalar el carácter medicinal de una planta.

Se utiliza como planta ornamental pero, fundamentalmente, se cultiva para aprovechar el extracto de su flor por sus propiedades, muy apreciadas en la actualidad en tratamientos medicinales y dermocosméticos.

La crema de caléndula, ampliamente utilizada en el tratamiento de pieles sensibles, es prueba de ello.

Composición de la caléndula

La flor de la caléndula es rica en las siguientes familias químicas de las que recibe muchas de sus propiedades:

  • Carotenoides.
  • Flavonoides.
  • Saponinas.
  • Taninos.
  • Triterpenos.
  • Fitoesteroles.
  • Ácidos fenólicos.
  • Ácido salicílico.

La composición de la caléndula le brinda propiedades que se utilizan para combatir afecciones como estomatitis, faringitis, úlceras bucales y gastroduodenales o conjuntivitis.

De igual modo, se emplea para el tratamiento tópico de quemaduras, heridas, dermatitis, pieles inflamadas o deshidratadas.

que es la calendula

Propiedades para la piel

Como veremos a continuación, son muchas las propiedades que su rica composición en principios activos puede ofrecer a tu piel.

Además, como ingrediente en formulaciones dermocosméticas suele ser bien tolerada por todo tipo de pieles, incluso las de los más pequeños de la familia. 

Humectantes

La caléndula es un humectante natural con un gran poder hidratante.

Esto explica que esté presente en muchas cremas corporales y faciales destinadas a tratar la xerosis.

Antibacterianas

Por su contenido en ácido málico y gentístico, la caléndula destaca por su acción antibacteriana, indispensable en el tratamiento de zonas erosionadas.

Calmantes

La caléndula te brinda propiedades calmantes y suavizantes.

Además, su contenido en terpenos, ácido salicílico y quercetina le confieren un efecto analgésico.

Las flores de caléndula se utilizan igualmente para prevenir espasmos musculares de los ciclos menstruales de la mujer, tomadas en infusión o en cápsulas.

Antioxidantes

Las propiedades antioxidantes de la caléndula se deben, entre otros componentes, a los carotenoides, que protegen las células de la acción de los radicales libres.

Antiinflamatorias

Los flavonoides y los triterpenos alivian la inflamación de quemaduras, pieles con acné, picaduras, rozaduras, etc.

Precisamente por esta capacidad, se utiliza para combatir las infecciones bucofaríngeas o para ayudar en el tratamiento de la inflamación gingival.

Cicatrizantes y antisépticas

Su alto contenido en carotenos y flavonoides le proporcionan propiedades cicatrizantes, estimulan la regeneración de la piel y la producción de colágeno.

Las saponinas, con su gran poder limpiador, participan junto a los flavonoides en su acción antiséptica.

¿Para qué sirve la caléndula?

La caléndula se utiliza desde el Antiguo Egipto como planta medicinal

Sus efectos en la piel y su buena tolerancia la han convertido en un ingrediente común en champús, geles, cremas corporales o faciales, ungüentos, sérums, etc.

Es también habitual en productos destinados a bebés, así como a las pieles reactivas y muy delicadas.

Acción preventiva

La caléndula resulta muy eficaz en la prevención de rozaduras, irritaciones y descamaciones de la piel.

Sus efectos hidratantes, protectores y calmantes evitan la sequedad y el picor que pueden acompañar a las pieles deshidratadas.

Para las quemaduras

Gracias a su poder antiinflamatorio, calmante y cicatrizante, la caléndula resulta ideal en la recuperación de quemaduras, tanto solares como las provocadas por accidentes domésticos.

Ten presente, que en el caso de quemaduras graves, debes acudir al médico con urgencia antes de aplicar cualquier tipo de ungüento, crema o producto.

Contra los hongos

Al contener propiedades fungicidas, suele utilizarse en tratamientos para combatir las infecciones por hongos como el pie de atleta o la candidiasis vaginal.

Para el acné

La caléndula es un ingrediente muy eficaz en el tratamiento del acné por su poder hidratante, antiséptico, cicatrizante y regenerador.

Frente a las estrías

Su acción repitelizante –potencia la curación natural dérmica– y cicatrizante ayuda a minimizar las estrías y a acelerar la recuperación de tu piel.

Para la piel del bebé

La caléndula resulta un ingrediente idóneo para cuidar la piel del bebé, sobre todo la que está en contacto con el pañal.

Este ingrediente refuerza la barrera protectora de la piel, reduciendo el riesgo de lesiones y de padecer sensibilidad cutánea. 

Por sus efectos calmantes, emolientes, regenerantes y protectores puedes encontrarla en aceites relajantes naturales y en cremas protectoras para el pañal, especialmente en las indicadas para la piel de los más pequeños.

Gel Champú Dermoprotector
Pino Navarro

Maria del Pino Navarro Veroz

Farmacéutica Licenciada por la Universidad de Alcalá de Henares, con más de 25 años de trayectoria profesional y de gran autoridad en el sector de la belleza saludable. Especialista en la conceptualización, investigación y desarrollo de productos en la industria dermofarmacéutica y nutricosmética para el cuidado y salud de la piel. Apasionada de la industria dermofarmacéutica, es miembro del Claustro de Profesores del Centro de Estudios Superiores de la Industria Farmacéutica (CESIF).