Ver a bebés con granitos en la cara nos alarma, sin embargo, en la mayoría de los casos suele tratarse de afecciones cutáneas benignas ligadas a los propios cambios hormonales del bebé o a reacciones alérgicas a tejidos ásperos o a cosméticos demasiado grasos.
A pesar de que por regla general los granitos suelen desaparecer por sí mismos, suponen síntomas molestos para el bebé como picores, escozores o incluso dolor que pueden agravarse si no se limpia e hidrata la zona de manera correcta.
El primer paso a dar como siempre es consultar al pediatra para que emita una opinión profesional al respecto. A partir de ahí, estarás en disposición de tomar otra serie de medidas.
En línea con esto, a lo largo de este artículo abordamos por qué aparecen los granitos en la cara del bebé y cómo puedes mejorarlos para atenuar sus síntomas y mantener su piel saludable.
Resumen del Artículo
Bebés con granitos en la cara: ¿por qué aparecen?
Las causas de la aparición de granitos en la cara del bebé son diversas, dependiendo del tipo de afección cutánea que padezcan.
Así, la piel del bebé puede reaccionar ante el contacto con tejidos ásperos, por el uso de ciertos productos cosméticos o mostrar un desequilibrio debido a alteraciones hormonales en sus primeros meses de vida.
La mayoría de los granitos y protuberancias suelen ser benignos y desaparecen automáticamente, aunque pueden presentar síntomas molestos para el bebé como escozor, picor y dolor.
Te vamos a hablar de las más comunes, pero insistimos en que ante cualquier tipo de erupción en la piel, es recomendable solicitar el asesoramiento de tu dermatólogo o del pediatra, sobre todo cuando los síntomas persisten o se agravan.
Acné neonatal o del lactante
El acné neonatal suele aparecer a partir de la tercera semana de vida del recién nacido. Son pequeños granitos rojos con cabeza blanquecina concentrados en la cara y que suelen desaparecer en unos días.
Se debe a los cambios hormonales del bebé o como reacción a cosméticos demasiado grasos.
Milios
Los milios son pequeñas protuberancias y quistes que se desarrollan en la cara del bebé recién nacido, aunque pueden darse en otras partes del cuerpo, originadas porque la piel muerta queda atrapada en pequeñas cavidades de la superficie de la piel y de la boca.
Pueden darse por una reacción a las sábanas o tejidos ásperos que irritan la piel del niño, principalmente en la zona de las mejillas, la nariz y el mentón aunque también pueden aparecer en las encías y en el paladar –a veces parecen como dientes saliendo–.
Las protuberancias que causan se ven enrojecidas con una parte media blanquecina o nacarada.
Es muy fácil confundir los milios con el acné neonatal.
Sudamina
La sudamina se trata de una erupción en la piel del bebé y niños de menos de 1 año que aparece porque las glándulas sudoríparas se obstruyen. Es bastante frecuente en verano.Los granitos se concentran principalmente en la cara, el cuello, el pecho y la espalda. En principio, la sudamina también es una afección cutánea del bebé que desaparece por sí sola.
Eccemas atópicos
Este tipo de eccemas se presenta en los primeros meses de vida. Se originan cuando la piel del recién nacido no consigue realizar adecuadamente su función protectora y reacciona inflamándose.
Presenta diversos síntomas como una piel muy seca, placas rojas, zonas que supuran o engrosamiento de la piel de la zona.
Es importante en este caso que acudas a un especialista para que trate a tu bebé adecuadamente.
¿Cómo puedes mejorar los granitos en la cara de tu bebé?
Como has podido comprobar la mayoría de las alteraciones dermatológicas del bebé desaparecen al cabo de un tiempo sin necesidad de ningún tratamiento específico –a excepción de los eccemas–.
Como norma general puedes mejorar los granitos de tu bebé siguiendo estos consejos:
- Mantén la zona limpia a través de una higiene suave con un dermolimpiador especialmente indicado para la piel del bebé.
- Seca con ligeros toquecitos, sin arrastrar la toalla porque puedes erosionar la zona.
- No utilices cosméticos grasos ni productos cuyas fórmulas no estén especialmente indicadas para la delicada piel del bebé.
- No perfores ni toques las lesiones porque puedes infectarlas o dejar cicatrices.
- Hidrata la carita de tu bebé para evitar la sequedad, algo que puede agravar los síntomas. Para ello, utiliza una loción fluida a base de productos naturales que sean calmantes, antiinflamatorios y reparadores. Comprueba que pueda usarse en pieles sensibles o atópicas y que funcione como un antiséptico natural.
Este es el caso de nuestra fórmula Baby Care, una crema facial para bebé reparadora y calmante sin siliconas, parabenos, proteínas del huevo ni de la leche y que cuenta con el certificado de Ecocert Greenlife.
Su fórmula está compuesta por un 99% de ingredientes naturales entre los que se encuentran:
- El aceite de oliva. Mantiene la piel de tu bebé hidratada protegiéndola gracias a las vitaminas A, D, K y E que contiene.
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- El bisabolol orgánico. Se trata de uno de los principales activos de la flor de camomila y ofrece un efecto calmante, antiinflamatorio y cicatrizante que potencia la recuperación de las pieles erosionadas.
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