Si te preguntas por qué las piernas no se te ponen morenas, has de saber que puede ser debido a diferentes causas que puedes evitar. La piel de las piernas es de mayor grosor que la de otras partes del cuerpo, pero aún así, es posible conseguir un bronceado con un tono dorado y duradero.
En este artículo vamos a explicarte las causas que impiden que tus piernas se pongan morenas y también vamos a darte unas pautas para combatir este problema.
En este sentido, la dermoestética es una de las soluciones eficaces que te proponemos seguidamente.
Resumen del Artículo
¿Por qué las piernas no se me ponen morenas? Causas
El porqué las piernas no se te ponen morenas puede responder a múltiples causas. Entre las más habituales se encuentran las que te detallamos a continuación.
Piel deshidratada y alteraciones cutáneas
Ten presente que, generalmente, las piernas tienen menos humedad y se ven expuestas a procesos de cierta agresividad como la depilación.
Por ello, es habitual que se muestren secas y produzcan descamaciones con acumulación de células muertas que dificultan su bronceado.
Unas piernas secas expuestas al sol, al salirte del mar o al cloro de las piscinas, además de no ponerse morenas, van a sufrir de tirantez y picores.
Algunos tipos de eccemas y dermatitis son provocados por la falta de hidratación y de una correcta circulación de la sangre, así como el agravamiento de brotes en afecciones como la psoriasis.
Estas dolencias pueden encontrarse entre las causas que expliquen por qué las piernas no se te ponen morenas.
Problemas circulatorios y sedentarismo
Los problemas circulatorios como el síndrome de piernas cansadas provocado por un fallo en el bombeo de la sangre que, al estancarse, dilata las venas y provoca hinchazón, malestar y dolor, pueden afectar al bronceado de tus piernas.
Por otro lado, uno de los grandes males de los nuevos estilos de vida es el sedentarismo. Permanecer en la misma posición muchas horas, tanto de pie como sentada, dificulta la circulación de la sangre, especialmente en las piernas.
En cualquier caso, toma en consideración que la síntesis de melanina que te va a proporcionar el bronceado de tu piel, se inicia dos días después de la exposición. Por esta razón, el resultado del bronceado no se observa con efecto inmediato.
Algunas soluciones para que tus piernas cojan color
A continuación te compartimos algunos consejos para que los pongas en práctica y compares resultados del antes y el después.
Mantén la filosofía de vida activa
El ejercicio es un factor necesario para mejorar el bronceado de tus piernas, ya que activa la circulación de la sangre. No es necesario que introduzcas prácticas intensas.
Andar de manera regular es una de las mejores maneras de mejorar la salud y el aspecto de tus piernas.
Igualmente, puedes hacer posturas invertidas de yoga y alternarlas con ejercicios como emular la bicicleta con las piernas levantadas o realizar flexiones en los pies.
Este último ejercicio lo puedes hacer incluso mientras trabajas sentada.
Por otro lado, si preparas tus piernas para el bronceado, vas a potenciarlo, pero también a prolongarlo.
Puedes hacerlo con 2 gestos sencillos:
- Exfolia tu piel para eliminar las células muertas, oxigenarla, mejorar la circulación e impulsar la regeneración celular.
- Asegura una buena hidratación. Una piel hidratada es una piel más confortable que también se broncea mejor. Incorpora a tus rutinas de cuidados diarios una loción hidratante rica en principios activos.
Buena alimentación y buena hidratación
Mantener una dieta equilibrada resulta esencial para conseguir broncear tus piernas. Procura introducir alimentos que te van a ayudar como los siguientes:
- Betacarotenos. Además de ser unos antioxidantes magníficos, estimulan la producción de melanina y mejoran el bronceado. Puedes encontrarlos en las zanahorias, frutas y verduras de color naranja y rojo intenso, tomates, frutas tropicales, boniatos y verduras de color verde oscuro como el brócoli.
- Antioxidantes. Van a ayudarte a lograr un bronceado más seguro, reduciendo el efecto de los radicales libres. Los cítricos, las bayas y frutos rojos, el pimiento rojo o el té verde, son algunas de las fuentes de antioxidantes más importantes.
- Vitaminas C y E. Además de resultar vitaminas esenciales para la salud y ofrecer un gran poder antioxidante, en lo que respecta al bronceado, potencian la producción de elastina y colágeno, mejorando la elasticidad de la piel. Los cítricos, las semillas y los frutos secos, son algunos de los alimentos que las contienen.
- Ácidos grasos. Prolongan la acción del bronceado y mejoran el tono de la piel. Se encuentran en los aceites vegetales, como el de oliva y aguacate, el pescado azul y los frutos secos.
- Agua. Para conseguir un buen bronceado, bebe agua a diario. Si te cuesta, completa tu hidratación con infusiones frías o calientes. La hidratación favorece la regeneración celular y potencia el efecto barrera de la piel.
Alíate a la dermocosmética para unas piernas bronceadas
Llegados a este punto, ya sabes lo importante que resulta activar la circulación de las piernas, hidratarlas, nutrirlas y exfoliarlas para conseguir un buen bronceado.
En e’lifexir hemos trabajado para responder a todas estas necesidades. El resultado es el kit piernas fuera, un dúo de tratamientos especialmente pensado para facilitar la transición de tus piernas del invierno al verano, y prepararlas para el bronceado con 2 grandes ventajas:
- Son fáciles de aplicar.
- Son multiactivos.
Por un lado, Color Dren es un maquillaje con efecto glow inmediato que te va a permitir disfrutar de un tono dorado muy favorecedor gracias a sus Pigmentos Instant Nude, a la vez que mejora la microcirculación reduciendo líquidos e imperfecciones.
Por otro lado, Cacao Sense es un exfoliante corporal que favorece la circulación sanguínea. Te ayuda a eliminar líquidos y grasas gracias al café verde y el extracto de cacao. Por su parte, el Limnanthes Alba de su fórmula hidrata en profundidad y mejora la firmeza de la piel.
En cualquier caso recuerda que debes exponerte al sol con cuidado, asegurando una buena protección y evitando las horas centrales de radiación.
