Significado de manteca de karité
La manteca de karité es una grasa vegetal de color blanquecino que se obtiene del fruto del karité, un árbol africano que cuenta con propiedades hidratantes, nutritivas, reparadoras y antioxidantes y crece salvaje en países como Sudán, Malí, Costa de Marfil o Burkina Faso.
Se extrae por medio de diferentes procedimientos, aunque generalmente se consigue a partir de las semillas de los frutos -o nueces- secadas al sol durante varios meses.
La manteca de karité pura es utilizada ampliamente en sus países de origen para la alimentación, aunque en Europa se conoce en mayor medida su uso cosmético.
El karité está compuesto principalmente por triglicéridos o ésteres del glicerol y ácidos grasos que le confieren propiedades nutritivas, antioxidantes, antiinflamatorias y protectoras.
La manteca de karité puede aplicarse en la cara, el pelo y el cuerpo.
¿Para qué sirve la manteca de karité en cosmética?
La manteca de karité en cosmética se usa como emoliente, acondicionador y protector para la piel, las uñas y el cabello.
La encontrarás en los incipientes (INCI) bajo el nombre de Butyrospermum parkii butter de jabones, cremas, ungüentos, bálsamos, mascarillas, champús, protectores labiales, entre otros productos.
Es muy versátil puesto que puede utilizarse para:
- Hidratar y nutrir en profundidad.
- Recuperar las pieles dañadas.
- Proteger la piel del sol.
- Unificar el tono de la piel.
- Suavizar y ayudar a cicatrizar erosiones y estrías.
- Retrasar el envejecimiento.
A pesar de su textura, se absorbe rápidamente sin dejar residuos grasos en la piel.
El karité suele tolerarse muy bien y puede utilizarse en el embarazo o la lactancia. No obstante, antes de emplearlo, consúltalo con tu dermatólogo y/o ginecólogo.
¿Cómo usar la manteca de karité?
Si te preguntas cómo usarla, te diremos que es muy versátil y que puedes:
- Aplicarla directamente como si se tratase de un aceite para hidratar o regenerar la cara o una zona erosionada.
- Mezclarla con otros aceites como el de argán, jojoba, coco o, también, con la manteca de cacao.
- Usarla como mascarilla capilar para fortalecer y nutrir el cabello seco y quebradizo.
- Sellar el pelo rizado para evitar el encrespamiento y definir los rizos.
- Proteger tu cabello de la radiación solar si vas a la playa o a la piscina.
- Utilizarla para recuperar los pies dañados.
- Prevenir o atenuar estrías.
En todos estos casos, no tienes más que coger la cantidad que necesites, derretirla entre tus manos y aplicarla directamente.
Otra opción que tienes para disfrutar de las propiedades de la manteca de karité pura es usarla integrada en fórmulas cosméticas nutritivas, antienvejecimiento y reparadoras.
Por esta razón, en e’lifexir hemos incluido el karité en nuestra emulsión Antiestrías, y la hemos combinado con la manteca de cacao, el Green Bean Extract y el Lipopéptido PAL-GQPR.
Precauciones a la hora de comprar manteca de karité pura
Antes de comprar karité, toma en consideración estos 3 consejos:
- Asegúrate de que el único ingrediente que aparezca en la etiqueta del producto sea la crema de karité bajo el nombre científico de Butyrospermum parkii butter.
- Verifica que no esté refinada porque solo el karité puro sin refinar conserva todas sus propiedades de origen.
- Comprueba que cuente con una certificación que acredite que se trata de un producto BIO para asegurarte de la calidad del producto.
Estos elementos son importantes, ya que un karité alterado puede haberse oxidado, por ejemplo, perdiendo parte de sus beneficios.
Otra manera de comprobar el estado de la manteca de karité es olerla una vez abierta, si huele a rancio, no la utilices.