¿Qué es la árnica?
La árnica (Arnica montana) es una hierba perenne considerada planta medicinal por sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas que ha sido utilizada tradicionalmente por vía tópica en cremas, ungüentos o pomadas.
Es originaria de Europa central y meridional, aunque su cultivo se ha extendido por Asia y América del norte, entre otras localizaciones. Suele crecer en prados y pastizales de sierras montañosas de hasta 2.500 metros.
Uno de los orígenes de su nombre apunta al griego arnakis (piel de cordero) en referencia a sus hojas vellosas y es también conocida como margarita de montaña (por el aspecto de sus flores), tabaco de montaña o matalobos.
De la árnica se utilizan las flores frescas en forma de extracto, así como las raíces en aplicaciones farmacológicas y dermocosméticas.
Propiedades de la árnica
A las propiedades más conocidas de la árnica se le suman otras que refuerzan el interés que ha despertado a lo largo del tiempo como ingrediente farmacológico y cosmético:
Entre ellas, encontramos las que te vamos a ir detallando a continuación.
Propiedades medicinales
La árnica se considera una planta medicinal precisamente por sus muchas propiedades, siendo las más conocidas su poder analgésico y antiinflamatorio, a las que se suman otras de gran valor.
Presta atención a la siguiente recopilación de sus acciones:
- Analgésica. En lo tocante a su efecto analgésico y calmante, los componentes implicados son los flavonoides, la amacina y los ácidos fenólicos. Se trata de antioxidantes que ayudan a mitigar dolores articulares, musculares y óseos.
- Antiinflamatoria. Una de las responsables de su acción antiinflamatoria es la helenalina, que mejora el estado de los hematomas y las contusiones.
- Antiséptica. Su acción analgésica y antiinflamatoria se ve reforzada por su poder antiséptico y vulnerario, eficaz en el tratamiento de las heridas, llagas, contusiones, trastornos articulares y musculares.
- Rubefaciente. A estos efectos positivos, se le suma su acción rubefaciente y estimulante que propicia la dilatación de los capilares. Así, mejora el flujo sanguíneo y permite una distribución óptima de los principios activos de la planta.
Llegados a este punto puedes entender mejor que la árnica se utilice en todo tipo de preparaciones tópicas -nunca sobre heridas abiertas o úlceras- para el alivio de golpes, contusiones, esguinces y dolores localizados, entre otros usos que compartimos contigo seguidamente.
Propiedades cosméticas
La árnica en cosmética ayuda a la recuperación de la piel y a la reducción de procesos inflamatorios por sus efectos:
- Descongestionantes, cicatrizantes, astringentes y antimicrobianos. Se deben a la acción de principios activos como los flavonoides y las lactonas sesquiterpénicas como la helenalina, de la que ya te hemos hablado. Esto la convierte en un ingrediente eficaz para la regeneración de pieles con acné, dermatitis o pruritos, y evita complicaciones mayores, como las infecciones.
- Diuréticos y tonificantes. La árnica es también diurética por los flavonoides, cinarina, ácido cafeico y clorogénico que contiene, así como las lactonas sesquiterpénicas. Su uso favorece la eliminación de toxinas y estimula los procesos de recuperación de los tejidos.
- Antioxidantes. Mejora la textura de la piel y la protege de la acción nociva de los radicales libres. Esto favorece que se añada en soluciones antiedad o en geles y lociones aftersuns, por ejemplo.
- Protectores y regenerantes. Por su parte, el ácido salicílico presente de la árnica protege la estructura de la piel y estimula la formación de tejidos.
Beneficios de la árnica: para qué sirve
Frente a todas las propiedades de la árnica que acabamos de enumerar, resulta fácilmente entendible que su uso sea habitual en el tratamiento del dolor.
De todas las aplicaciones de las que es objeto, hemos seleccionado las más habituales para que te hagas una idea lo más precisa posible de las bondades que puede ofrecerte.
Para que las puedas apreciar de un vistazo, hemos organizado los beneficios en la siguiente tabla:
| Beneficios | Justificación |
|---|---|
| Alivio del dolor y la inflamación |
Sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas son estratégicas en el tratamiento del dolor originado por golpes, distensiones musculares, torceduras o incluso en el síndrome de piernas cansadas. Otro de sus usos destacados se focaliza en el marco de la recuperación de una cirugía como su efecto analgésico, cicatrizante, pero también anticoagulante. |
| Tratamiento de la inflamación crónica |
Es eficaz para aliviar los síntomas de enfermedades crónicas que inflaman las articulaciones como el reuma, la artrosis, la osteoartritis, etc. La árnica reduce la rigidez de la zona afectada y bloquea la producción de proteínas responsables de la inflamación. |
| Prevención de hematomas |
Por sus propiedades rubefacientes, facilita el flujo sanguíneo que participa en la prevención de la aparición de hematomas tras un golpe. Esto es posible al propiciar la reabsorción de la sangre acumulada y de los fluidos atrapados en tejidos, músculos y articulaciones como efecto, por ejemplo, de una contusión. |
| Reducción de varices | Este es un resultado de su acción tonificante sobre la circulación periférica, por lo que se muestra como un ingrediente adecuado para combinar con la centella asiática en el tratamiento de las varicosidades. |
| Prevención de lesiones |
La árnica es también conocida como la planta del deportista por las muchas propiedades ligadas al tratamiento del dolor, pero también se emplea para prevenir lesiones o el agotamiento tras la práctica deportiva. Aplicada antes del ejercicio, la helenalina y las lactonas que contiene, ayudan a preparar el músculo para el sobreesfuerzo al que lo vas a someter y a tonificarlos. |
| Cicatrización de lesiones cutáneas |
La acción regenerante de esta planta estimula la cicatrización de lesiones de la piel como eccemas, acné o picaduras. Además, sus propiedades antibacterianas protegen a la piel de una posible infección. |
Ingredientes de la árnica
En la composición de la árnica sobresalen los principios activos de elementos como:
- Lactonas sesquiterpénicas o sesquiterpenos lactónicos como la helenalina.
- Flavonoides como la isoquercitrina, el glucósido de luteolina y la astragalina.
- Aceites esenciales como el timol.
- Ácidos fenólicos como el ácido cafeico, cinarina y ferúlico.
- Carotenos como el alfa y betacaroteno.
- Fitoesteroles y taninos.
Estos componentes confieren propiedades que refuerzan la versatilidad de esta planta y que justifican sus muchas aplicaciones en el tratamiento del dolor y la inflamación muscular, ósea y tendinosa, así como en la regeneración del tejido conjuntivo.
Formas de uso de la árnica en cosmética
En cosmética, puedes beneficiarte de las bondades de la árnica de diferentes maneras gracias a productos de texturas diferentes. Esto te permite encontrar siempre una solución que se adapte a tus necesidades y ritmo de vida.
Algunas de estas formas de uso en cosmética son las siguientes:
- Cremas, lociones y bálsamos para hidratar, proteger y regenerar la piel de la cara, manos y pies.
- Geles y pomadas para el tratamiento del dolor articular y muscular, o para el alivio de contusiones.
- Ungüentos para el tratamiento de picaduras, pequeñas lesiones cutáneas o quemaduras superficiales en fase de cicatrización.
- Enjuagues bucales y pastas de dientes por su acción cicatrizante y antiinflamatoria para ayudar a desinflamar encías o para aliviar los síntomas de la extracción de piezas dentales.
- Champús y acondicionadores para fortalecer el cabello y reforzar su estructura.
- Aceite puro o incorporado en combinaciones multiactivas de aceites para masajes relajantes.
- Tinturas para uso externo y localizado para el tratamiento de golpes o lesiones musculares.
- Maquillaje, correctores, protectores labiales por su acción antienrojecimiento, protectora y estimulante de la microcirculación.
- Cápsulas en dermocosmética como coadyuvante de tratamientos para combatir la osteoartritis, y otro tipo de inflamaciones y dolores.
- Compresas de té de árnica para aliviar contusiones.
Como puedes comprobar, se trata de una planta muy versátil cuyo modo de aplicación depende del tipo de tratamiento que necesites, así como de la localización y extensión de la zona a tratar.
¿Cómo se aplica la árnica?
El uso más extendido y seguro de la árnica es por vía tópica, ya sea en ungüentos, pomadas, cremas o aceites.
En el caso de las cremas y aceites una de las mejores formas de aplicar la árnica es dando un masaje hasta su total absorción, tanto en pequeñas zonas como en todo el cuerpo.
En masoterapia se emplea un tipo de masaje específico orientado a conseguir un objetivo en concreto, y en todos los casos, incorporar el uso de la árnica mejora los resultados.
Te ponemos algunos ejemplos:
- Masaje sueco. Se trata de un masaje suave indicado para lograr la relajación, aliviar la tensión muscular y acelerar la circulación linfática.
- Masaje de tejido profundo. Permite reforzar el sistema inmunológico y reducir dolores musculares al romper los nudos y aliviando las fibras rígidas.
- Masaje deportivo de descarga. Resulta ideal para descargar la tensión y aliviar el estrés al que has podido someter tu cuerpo a lo largo de una actividad deportiva intensa. Este tipo de masaje ayuda a mejorar la recuperación, el rendimiento y a prevenir lesiones.
- Automasajes. Te ayuda a aliviar la inflamación o el dolor de una zona en concreto, o también a energizar el cuerpo por la mañana o relajarlo por la noche. Igualmente, es una manera sencilla para potenciar los resultados del ejercicio.
Un ejemplo de esto último es Push Up-10: crema reafirmante de glúteos de E’lifexir que incorpora la árnica para reforzar el efecto multiactivo de su formulación y favorece la correcta absorción de sus principios activos.
Esta crema trabaja localmente para reafirmar, elevar y redefinir los glúteos. Su uso continuado favorece la recuperación tras el ejercicio y te permite disfrutar de una piel más luminosa y lisa.
Precauciones en el uso de la árnica
Es importante señalar que el uso oral de la árnica debe ser controlado, dado que se considera una planta tóxica. Úsala de forma responsable porque más allá de la irritación puede derivar en complicaciones cardíacas.
Generalmente, suele desaconsejarse su uso oral en mujeres embarazadas y que estén dando el pecho.
Por otro lado, esta planta puede retrasar la coagulación sanguínea, por lo que puede provocar hemorragias en personas con problemas de coagulación.
Como siempre, te recomendamos consultar a un profesional especialista o seguir las indicaciones de los productos de forma estricta.
Árnica para el tratamiento de las piernas cansadas
Dado que la árnica favorece la microcirculación sanguínea mientras fortalece los capilares sanguíneos, resulta un ingrediente muy útil en el tratamiento de las piernas cansadas.
Este síndrome se manifiesta con una sensación desagradable en las piernas que obliga a las personas que lo padecen a moverlas de manera involuntaria, añadiendo dificultad para conciliar el sueño.
En E’lifexir hemos combinado la árnica con el ciprés en nuestra Crema para piernas cansadas Actidren. Ambas plantas actúan de forma parecida a la de la vitamina P, una vitamina que favorece la circulación de la sangre y ayuda a evitar la hinchazón de las piernas, sobre todo en épocas de calor.
