El té verde cuenta con numerosas propiedades beneficiosas para el organismo. Es conocido por su acción antioxidante, depurativa y regenerante, entre otras muchas.
Tanto en infusión como integrado en los más avanzados tratamientos dermocosméticos, el té verde participa en la mejora del aspecto de la piel, combate los signos del envejecimiento y protege al organismo de los radicales libres.
En el presente artículo te vamos a descubrir qué es el té verde y cómo se elabora para conservar sus principios activos prácticamente intactos.
Además, profundizaremos en sus propiedades y en todos los beneficios que puede aportarte.
Resumen del Artículo
¿Qué es el té verde?
El té verde es un tipo de té que procede de la planta Camellia sinensis L originaria del norte de India y del sur de China. Con el tiempo se ha extendido por la zona oriental de Asia, y se cultiva igualmente en zonas tropicales y subtropicales.
Muchas de las propiedades que se le atribuyen al té verde se deben a su proceso de preparación que mantiene su composición química prácticamente inalterada.
La recolección del té empieza cuando la planta cuenta 3 años y no se recolectan hojas totalmente desarrolladas. Tras su recolección, las hojas se exponen a un proceso de secado que puede ser de 2 tipos:
- Por efecto del vapor. Siguiendo el método japonés.
- Por efecto de una fuente de calor. En este caso, se sigue el método chino.
Este tipo de secado diferencia al té verde del té negro, cuyas hojas se apilan en espacios con la ventilación necesaria para que fermenten.
Gracias al proceso de secado se evita la oxidación del té verde, conservando todas sus propiedades.
Principales componentes del té verde
El té verde cuenta con principios activos con propiedades beneficiosas para el organismo. Entre los componentes más destacables se encuentran esencialmente:
- Bases xánticas. Contienen cafeína (en este caso, llamada teína), xantina, bromina, adenina y teofilina. Estos principios activos participan en la estimulación del sistema nervioso, además de aportar otros beneficios que iremos abordando a lo largo del artículo.
- Polifenoles. Entre los que se encuentran los flavonoides, catecoles, ácidos fenólicos y taninos, entre otros. Son conocidos por su acción antioxidante, regenerante y protectora de la estructura celular.
- Vitaminas y minerales. En cuanto a las vitaminas, el té verde proporciona vitaminas del grupo B, C y E, además de minerales como el flúor, calcio, potasio y magnesio.
4 propiedades clave del té verde
El té verde se ha convertido en una de las bebidas más comunes del planeta por sus muchas propiedades. Te desvelamos las más significativas.
Propiedades estimulantes
La cafeína que contiene este té participa en el aumento del estado de vigilia y concentración.
Esto se traduce en una mejora de la función cerebral, la memoria y el tiempo de reacción.
Al mismo tiempo, el té verde contiene un aminoácido único que se encuentra en la planta del té: el L-teanina. La planta lo utiliza para crear polifenoles.
Esta sustancia es muy valorada, por ejemplo, en el té matcha, un tipo de té verde que participa igualmente en la actividad cerebral pero que favorece la concentración y equilibra los efectos negativos de la cafeína como la ansiedad.
Propiedades astringentes
Los taninos presentes en el té verde le confieren propiedades astringentes.
A nivel dérmico esto provoca un efecto de contracción en la piel que ayuda a cerrar los poros, algo muy beneficioso en el tratamiento de afecciones de la piel tales como el acné.
Propiedades antioxidantes
Los polifenoles, concretamente del ECGC (galato de epigalocatequina), brindan un gran poder antioxidante que protege las células frente a los efectos de los radicales libres.
Este polifenol, que pertenece al grupo de los flavonoides, cuenta igualmente con propiedades antiinflamatorias que favorecen la pérdida de peso y protegen la salud del corazón.
Propiedades diuréticas
La cafeína del té verde tiene propiedades diuréticas que mejoran la sensación de hinchazón al tiempo que te ayudan a eliminar líquidos.
Beneficios del té verde
Llegados a este punto es fácil concluir que los beneficios del té verde son múltiples. Muestra de ello son los que abordamos en los puntos sucesivos.
Frente a enfermedades del corazón
Los expertos atribuyen al té verde una acción beneficiosa ante enfermedades del corazón gracias a su contenido en flavonoides.
Lo anterior se justifica dado que estos componentes pueden prevenir la oxidación del llamado colesterol malo (LDL), evitando que se deposite en las arterias.
Por otro lado, tal y como señala la Fundación Española del Corazón, estudios experimentales han concluido que los flavonoides ayudan a controlar la hipertensión.
Por su alto contenido en antioxidantes, que precisamente combaten el estrés oxidativo y los efectos de los radicales libres, algunos estudios apuntan a que el té verde puede ser beneficioso ante otras enfermedades como el cáncer.
En la reducción del estrés y la ansiedad
La L-teanina, de acuerdo con estudios preliminares, participa en la mejora del sueño y en la reducción de los efectos del estrés y la ansiedad, inhibiendo los efectos negativos de la cafeína.
Fortaleciendo el sistema inmunitario
En el té verde, los flavonoides y la vitamina C ayudan a reforzar el sistema inmunitario, propiciando la prevención de resfriados y gripes.
Incrementando el rendimiento deportivo
El galato de epigalocatequina ayuda a aumentar la energía, incrementando la capacidad de consumo de oxígeno.
Por otro lado, participa en la reducción de la fatiga, ofreciendo efectos positivos en el rendimiento deportivo.
En la regeneración de la piel
Los taninos y catequinas del té verde combinados con las vitaminas y minerales que contiene, participan en la regeneración celular y combaten el estrés oxidativo causante del envejecimiento prematuro de la piel.
Además, su poder antibacteriano y diurético, ayuda a combatir el acné y a reducir las impurezas.
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